Comienzan las mejoras de seguridad en el colegio del Carmen de Marbella

Comienzan las mejoras de seguridad en el colegio del Carmen de Marbella

Comienzan las mejoras de seguridad en el colegio del Carmen de Marbella

En el corazón de Marbella, el histórico colegio Nuestra Señora del Carmen se prepara para dar un paso decisivo hacia la modernidad. No solo se trata de una renovación estética, sino de un profundo compromiso con la seguridad, la accesibilidad y la eficiencia en cada rincón del centro. Porque, en tiempos donde cada segundo cuenta, la protección contra incendios se ha convertido en una cuestión de responsabilidad y de sentido común.

Los trabajos de mejora han sido licitados por el Ayuntamiento, con un objetivo claro: transformar un edificio con décadas de historia en un espacio educativo más seguro, sostenible y adaptado a las necesidades de hoy. Desde la renovación de su red eléctrica hasta la modernización de su sistema de detección de incendios, todo está pensado para que los más pequeños aprendan y jueguen en un entorno más protegido.

La importancia de la seguridad contra incendios en colegios y centros educativos no puede subestimarse. En un país donde los incendios urbanos siguen generando titulares cada año, contar con los sistemas adecuados —desde alarmas hasta extintores abc— es mucho más que una exigencia normativa: es una obligación moral hacia quienes más dependen de nosotros.

Un proyecto de modernización integral para un colegio histórico

Las actuaciones previstas buscan devolver al colegio del Carmen el esplendor funcional que merece. El plan incluye la renovación completa del sistema eléctrico, adaptándolo a las exigencias técnicas y de seguridad actuales. El cableado antiguo será sustituido por una red más robusta, eficiente y fiable, acompañada de cuadros eléctricos modernos capaces de soportar el consumo energético del siglo XXI.

La seguridad eléctrica es uno de los pilares del proyecto, pero no el único. Marbella ha querido dar un paso más allá, apostando por una eficiencia energética global. Las nuevas instalaciones permitirán reducir el consumo, minimizar incidencias y evitar sobrecargas, contribuyendo también al ahorro económico del propio centro.

Sin embargo, el alma del proyecto se encuentra en la actualización del sistema de protección contra incendios. El edificio contará con nuevos detectores, alarmas y sistemas de respuesta rápida, diseñados para actuar de forma automática ante cualquier conato. Los pasillos, aulas y zonas comunes estarán equipados con señalización visible y sistemas de evacuación accesibles, garantizando una respuesta coordinada en caso de emergencia.

La prevención: un valor que se enseña con hechos

En un colegio, la seguridad no es solo una cuestión de infraestructura, sino también de educación. Enseñar a los niños qué hacer ante un incendio, cómo evacuar un edificio o cómo utilizar correctamente los dispositivos de seguridad es parte de una cultura preventiva que comienza en la escuela. Y es ahí donde estas obras cobran un sentido mayor: formar ciudadanos conscientes, responsables y preparados.

Además de la mejora en la instalación eléctrica y la prevención contra incendios, el Ayuntamiento de Marbella ha incluido la sustitución de carpinterías interiores y exteriores, que se encontraban deterioradas y con un aislamiento insuficiente. Este cambio no solo aportará un mejor confort térmico y acústico, sino que también reforzará la sostenibilidad del centro, creando un entorno más saludable y eficiente para alumnos y profesores.

En la misma línea, se incorporarán nuevos elementos de accesibilidad que permitan una circulación fluida por todo el recinto. En un edificio ubicado en una zona de alta sensibilidad arqueológica —junto a la muralla de Marbella, declarada Bien de Interés Cultural—, las intervenciones serán minuciosas y respetuosas, sin excavaciones ni movimientos de tierra. Se optará por sistemas mecánicos de salvaescaleras y dispositivos que conectarán los distintos niveles del colegio sin alterar su estructura ni su entorno patrimonial.

Seguridad, sostenibilidad y patrimonio: un equilibrio necesario

Las obras afectarán a una superficie aproximada de 1.225 metros cuadrados, y se ejecutarán bajo criterios de mínima afección al desarrollo de las clases. La prioridad es que los trabajos no interfieran con la actividad educativa, manteniendo la seguridad de los niños en todo momento. Esta planificación por fases permitirá que el proyecto avance sin comprometer el día a día del colegio.

Es precisamente en este equilibrio entre pasado y futuro donde reside la clave. Marbella no solo rehabilita un colegio: apuesta por un modelo de ciudad que cuida sus raíces sin renunciar a la innovación. Porque proteger lo antiguo no significa quedarse atrás, sino hacerlo avanzar con garantías, cumpliendo con las normativas de seguridad, eficiencia energética y accesibilidad vigentes.

La modernización del sistema contra incendios es uno de los puntos más sensibles y destacados de todo el plan. Contar con extintores de calidad y con un sistema de detección bien calibrado puede marcar la diferencia entre un susto y una tragedia. Y, aunque parezca obvio, aún hoy muchos edificios públicos presentan carencias en este aspecto.

La protección contra incendios: una inversión, no un gasto

Invertir en seguridad es apostar por la vida. La protección contra incendios en colegios, hospitales, restaurantes o naves industriales no es opcional. Es una obligación que salva vidas y protege bienes. Cada dispositivo, cada revisión, cada protocolo forma parte de una red de prevención que debe funcionar como un reloj suizo.

En este sentido, las administraciones públicas tienen un papel esencial. Proyectos como el del colegio del Carmen demuestran que la gestión responsable no solo se mide en presupuestos, sino en decisiones que priorizan la seguridad de los ciudadanos. El cumplimiento de la normativa, la instalación de equipos homologados y la actualización constante de los sistemas técnicos son factores que, más allá de la burocracia, garantizan tranquilidad y confianza.

Y es que, a menudo, las mejoras estructurales implican también cuestiones legales. La diferencia entre declaración responsable y licencia de obras puede determinar el ritmo y la ejecución de proyectos de esta magnitud. Cumplir con los trámites adecuados no solo evita sanciones, sino que agiliza el proceso y garantiza que las actuaciones se ajusten a la legalidad vigente.

Una escuela más segura para el futuro de Marbella

“Esta actuación supondrá un uso más racional de la energía, reduciendo el consumo y las incidencias derivadas del envejecimiento de la instalación anterior”, afirmó el delegado de Obras, Diego López. Y no es una frase vacía: cada metro renovado, cada sistema actualizado, cada medida adoptada tiene un propósito común. Que los niños del colegio del Carmen estudien en un lugar más seguro, más eficiente y más preparado para el futuro.

Así que, comienzan las mejoras de seguridad en el colegio del Carmen de Marbella, pero también comienza una nueva etapa para la educación pública del municipio. Un modelo que combina sostenibilidad, accesibilidad y prevención; que protege lo que importa y que enseña, desde el ejemplo, que la seguridad no se improvisa: se planifica, se construye y se mantiene.