¿Qué exige el ayuntamiento para conceder la licencia de actividad respecto a ignifugaciones?
En la actualidad, la concesión de licencias de actividad no es un mero trámite burocrático: representa una garantía tangible de seguridad pasiva contra incendios. Los ayuntamientos españoles evalúan con precisión cada proyecto para asegurar que los locales, naves industriales, comercios y oficinas cumplan con los estándares de resistencia al fuego según el Código Técnico de la Edificación (CTE) y las ordenanzas municipales vigentes.
Importancia de las licencias de actividad y su relación con la ignifugación
Las declaraciones responsables, las licencias de apertura y las licencias de obras son elementos imprescindibles que garantizan que cada espacio cumpla con la normativa de protección contra incendios. En particular, la ignifugación de estructuras, revestimientos y acabados interiores se ha convertido en un requisito ineludible para cualquier actividad económica que implique riesgo medio o alto. Este proceso asegura que, en caso de incendio, los elementos estructurales mantengan su integridad y protejan a los ocupantes.
Para ello, los técnicos municipales evalúan cada expediente con criterios muy estrictos y requieren una documentación completa que acredite que los tratamientos ignífugos cumplen con la normativa aplicable. Una empresa especializada en ignifugar nave industrial es fundamental para obtener los certificados y la seguridad jurídica necesaria.
Requisitos principales de ignifugación para la licencia de actividad
1. Documentación oficial de la ignifugación aplicada
El ayuntamiento solo acepta certificados emitidos por empresas homologadas. Entre los documentos imprescindibles destacan:
- Informe técnico detallado del tratamiento aplicado.
- Certificado de ignifugación con productos, método de aplicación y espesor final.
- Certificado de reacción y resistencia al fuego conforme a normativa UNE-EN.
- Ficha técnica y de seguridad del producto.
- Declaración de conformidad del fabricante.
Esta documentación garantiza que la instalación alcanza la clasificación de resistencia requerida: EI-30, EI-60, EI-90 o EI-120 según el tipo de actividad y la carga de fuego.
2. Cumplimiento del CTE y ordenanzas municipales
El DB-SI del CTE establece las obligaciones principales:
- Resistencia al fuego de pilares, vigas y forjados.
- Reacción al fuego de acabados, revestimientos y mobiliario.
- Sectorización de espacios mediante tabiques EI específicos.
- Protección mediante pinturas o paneles intumescentes.
Cada municipio puede añadir requisitos adicionales según el tipo de negocio. Para asegurar el cumplimiento, es habitual recurrir a expertos que sepan ignifugar con precisión, garantizando que todos los elementos estructurales y separadores cumplan con los estándares exigidos.
3. Plan de ignifugación dentro del proyecto técnico
El proyecto presentado al ayuntamiento debe contener:
- Memoria descriptiva de los tratamientos ignífugos.
- Planos de sectorización y elementos protegidos.
- Especificación de cargas de fuego.
- Cálculo de resistencia al fuego según actividad.
- Listado de productos aprobados para cada superficie.
Sin esta información, la evaluación técnica municipal no puede garantizar la estabilidad de las estructuras en caso de incendio.
4. Ensayos y clasificación de materiales
Se requiere que los materiales cuenten con:
- Clasificación Euroclase (A1, A2, B, C…) según UNE-EN 13501.
- Ensayos de laboratorio certificados que validen el comportamiento frente al fuego.
- Certificación EI para elementos portantes y separadores.
Esto es especialmente crítico en locales con gran afluencia de público o alta carga térmica: cocinas industriales, talleres, restaurantes o almacenes.
5. Inspección municipal in situ
Antes de otorgar la licencia, se verifica:
- Espesor y homogeneidad de pinturas intumescentes.
- Cobertura completa de pilares, vigas y elementos metálicos.
- Correcta sectorización según el proyecto.
Las deficiencias detectadas exigen corrección inmediata para garantizar la seguridad.
6. Certificado final de obra de ignifugación
Para cerrar el expediente, es imprescindible presentar:
- Certificado final de obra del técnico competente.
- Certificado de instalación de la empresa aplicadora.
- Reportaje fotográfico del proceso y acabado.
- Actualización del libro del edificio si procede.
Tipos de tratamientos ignífugos más exigidos
1. Pintura intumescente
Se aplica principalmente en estructuras metálicas. Requisitos:
- Producto certificado para uso estructural.
- Espesores calculados según carga crítica.
- Ensayos EI correspondientes.
2. Morteros y placas ignífugas
Utilizados en locales de alta exigencia o estructuras antiguas:
- Placas de silicato cálcico.
- Morteros proyectados con resistencia EI-120 o superior.
3. Tratamientos ignífugos para madera
Exigidos en techos, casetas o locales rústicos:
- Barnices o lasures ignífugos con clasificación B-s1,d0.
- Certificados de reacción al fuego específicos.
4. Tejidos, cortinas y elementos decorativos
Para locales de pública concurrencia:
- Certificación M1 o B-s1,d0.
- Documento acreditativo firmado por el fabricante.
Errores frecuentes que impiden la concesión
- Certificados incompletos o no homologados.
- Aplicación de productos sin cálculo previo.
- Sectorización deficiente.
- No contratar empresas especializadas.
Para más detalles técnicos, consulte nuestro análisis: ¿Qué exige el ayuntamiento para conceder la licencia de actividad respecto a ignifugaciones?
Recomendaciones para agilizar la concesión
- Realizar un estudio de cargas de fuego previo a la obra.
- Definir cada elemento protegido en el proyecto técnico.
- Seleccionar productos certificados.
- Aplicar tratamientos antes de cerrar falsos techos o revestimientos.
- Preparar un dossier técnico completo para la administración.
Un expediente bien estructurado reduce revisiones, agiliza plazos y evita modificaciones costosas. La planificación meticulosa y el cumplimiento estricto del DB-SI son clave para la obtención de la licencia de actividad sin contratiempos. .
La concesión de licencias de actividad respecto a ignifugaciones es un proceso riguroso, imprescindible para garantizar la seguridad pasiva de cualquier negocio. La documentación técnica, la elección de productos homologados y la colaboración con empresas especializadas aseguran que el proyecto cumpla con la normativa, protegiendo a personas y bienes ante eventualidades de incendio. La seguridad no admite atajos, y la planificación adecuada convierte el trámite en un proceso ágil y seguro.
