Controlado un conato de incendio en Viveiro gracias a la actuación vecinal

Controlado un conato de incendio en Viveiro gracias a la actuación vecinal

Controlado un conato de incendio en Viveiro gracias a la actuación vecinal

En la tranquila localidad de Viveiro, un conato de incendio que pudo haber derivado en una catástrofe fue finalmente controlado gracias a la pronta intervención de un operario de la empresa Viaqua. El incidente tuvo lugar en la nave industrial de la firma situada en el polígono de Landrove, un espacio que habitualmente alberga actividades esenciales para la comunidad, pero que, como toda instalación industrial, requiere estrictas licencias de actividad y cumplimiento de las normativas vigentes en materia de seguridad.

Los hechos ocurrieron poco antes de las nueve de la noche, cuando por causas aún desconocidas se originó un foco de incendio en la nave. La rapidez y determinación del operario, que utilizó un extintor para sofocar el fuego, evitó que el incidente escalara. Aunque se había alertado a la Policía Local y a los bomberos, la intervención externa no llegó a ser necesaria, demostrando así la importancia de contar con formación, equipamiento y medidas preventivas dentro de la propia empresa.

La importancia de las licencias y declaraciones responsables en la seguridad industrial

Este suceso en Viveiro pone de manifiesto que más allá de la respuesta inmediata, la prevención es clave. Contar con licencias de apertura, licencias de obras y declaraciones responsables no es un mero trámite burocrático: es un mecanismo esencial para garantizar que los espacios industriales cumplen con todos los requisitos legales y de seguridad necesarios. La correcta planificación y ejecución de estos permisos permite integrar sistemas de protección activa y pasiva contra incendios desde el inicio, minimizando riesgos y protegiendo tanto a trabajadores como a las instalaciones.

En entornos industriales, especialmente aquellos que involucran maquinaria, almacenamiento de productos o instalaciones eléctricas, es fundamental implementar medidas preventivas que incluyan la ignifugación de estructuras metálicas, asegurando que los materiales críticos resistan el calor y la propagación de llamas, evitando así la expansión del fuego en caso de incidente.

Actuación vecinal y formación en extinción de incendios

El conato de incendio en Viveiro demuestra también la relevancia de la formación en seguridad contra incendios dentro de las empresas. La acción del operario de Viaqua fue decisiva, pero podría haberse visto reforzada por protocolos más amplios de prevención, señalización y equipamiento. El conocimiento del uso de extintores, sistemas de alarma y rutas de evacuación no solo protege a los empleados, sino que también facilita la colaboración con vecinos y servicios de emergencia.

Un correcto plan de protección contra incendios no se limita a la instalación de extintores y rociadores: también involucra el tratamiento ignífugo de elementos constructivos y mobiliario, garantizando que el fuego no se propague a estructuras críticas y que los materiales puedan soportar temperaturas elevadas hasta la llegada de los bomberos, si fuese necesario.

Protección pasiva y activa: la combinación que salva vidas

La seguridad en instalaciones industriales no depende únicamente de un operario bien preparado. La integración de medidas de protección pasiva —como la ignifugación de estructuras metálicas, puertas cortafuego y sistemas de compartimentación— junto con medidas de protección activa —detectores, rociadores automáticos y extintores— crea un entorno seguro que reduce significativamente el riesgo de incendios descontrolados. Esta combinación es crucial para empresas que operan con maquinaria eléctrica, productos químicos o almacenamiento de materiales inflamables.

El caso de Viveiro sirve de ejemplo: un incidente que pudo haber resultado grave fue neutralizado por un trabajador, pero el refuerzo de medidas preventivas y un proyecto de protección contra incendios integral hubiera asegurado aún más la seguridad de la nave y sus alrededores.

Normativas y obligaciones legales para empresas

Las licencias de actividad, las declaraciones responsables y los permisos de obra no son simples formalidades. Estas herramientas legales obligan a las empresas a realizar estudios de riesgo, definir planes de autoprotección y garantizar que las instalaciones cumplen con los estándares de seguridad. En la práctica, esto significa que cada nave industrial, taller o centro de producción debe contar con planes claros de evacuación, señalización adecuada y materiales tratados frente al fuego.

El cumplimiento de estas normativas también facilita la intervención de servicios de emergencia, permitiendo que la información sobre la ubicación de extintores, hidrantes y salidas de emergencia esté disponible y que los bomberos puedan actuar de manera más eficiente y segura.

Formación, prevención y concienciación: pilares de la seguridad

La prevención de incendios es un esfuerzo conjunto. No solo se trata de disponer de sistemas y estructuras adecuadas, sino también de generar conciencia entre empleados, directivos y la comunidad vecinal sobre la importancia de la seguridad activa y pasiva. En el caso de Viveiro, la actuación del operario y la colaboración vecinal demostraron que la formación y la concienciación pueden ser tan determinantes como los propios sistemas de protección.

El sector industrial moderno exige que cada empresa tenga protocolos claros para actuar ante cualquier eventualidad, desde pequeñas chispas hasta conatos de incendio. Esto incluye la revisión periódica de instalaciones, mantenimiento de extintores y sistemas automáticos, así como la actualización de proyectos de protección contra incendios según normativa vigente.

Un aviso para la industria y la comunidad

El conato de incendio controlado en Viveiro es un recordatorio de que la prevención es insustituible. Las licencias de apertura, licencias de obras, declaraciones responsables y proyectos de protección contra incendios no son trámites burocráticos: son instrumentos de seguridad que protegen vidas, bienes y el entorno. La combinación de medidas pasivas y activas, junto con la formación continua del personal y la colaboración de la comunidad, constituye la mejor defensa frente a incidentes que podrían ser catastróficos.

Así que, cada empresa y cada instalación debe asumir su responsabilidad: contar con las medidas de seguridad necesarias, garantizar la formación de su personal y asegurar que la infraestructura cumple con todas las normativas. Solo así se puede minimizar el riesgo y estar preparados para cualquier eventualidad.