Fiestas y cotillones de Navidad 2025: el Ayuntamiento publica un bando municipal
Con la llegada de diciembre, el Ayuntamiento de Lucena ha emitido un bando municipal que regula de manera exhaustiva las fiestas y cotillones de Navidad 2025. La intención es clara: garantizar que estas celebraciones se desarrollen con la máxima seguridad y respeto a la normativa vigente, protegiendo tanto a los asistentes como a los propios organizadores.
La importancia de las licencias y declaraciones responsables
En la actualidad, contar con una licencia de actividad, una declaración responsable o una licencia de apertura no es solo un trámite administrativo: es un elemento fundamental de seguridad que impacta directamente en la protección contra incendios y la gestión de riesgos. Sin estos documentos, cualquier celebración puede convertirse en un foco de peligro, especialmente en eventos multitudinarios como los cotillones navideños.
El bando municipal publicado por el Ayuntamiento recuerda a todos los organizadores que las fiestas deben cumplir con la normativa vigente, incluyendo la instalación de un extintor de incendios adecuado al tipo de recinto y actividad, así como la revisión de las instalaciones eléctricas y las medidas de seguridad pasiva y activa. La seguridad no admite improvisaciones: cada detalle cuenta para evitar riesgos innecesarios.
Requisitos imprescindibles para organizar cotillones en Lucena
Los cotillones y fiestas navideñas en locales y establecimientos de Lucena deben cumplir estrictamente la Ley 13/1999 de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de Andalucía y el Decreto 195/2007. Entre los requisitos más relevantes se encuentran:
- Certificado de seguridad y solidez del establecimiento.
- Revisión eléctrica actualizada y certificada.
- Certificado de medidas de protección contra incendios, incluyendo la obligatoriedad de un extintor tipo ABC en lugares estratégicos.
- Seguro de responsabilidad civil vigente.
- Plano detallado del recinto con distribución de mobiliario, salidas de emergencia y medidas preventivas.
Para estructuras desmontables o portátiles, se exige un proyecto técnico visado por el colegio profesional correspondiente. Además, estas instalaciones deben estar montadas con al menos dos días de antelación al evento, asegurando así que cualquier revisión de seguridad se pueda realizar sin contratiempos.
Medidas adicionales para grandes aforos
Cuando el aforo supera las 750 personas, la normativa exige la contratación de servicio de vigilancia privada y cumplimiento estricto del Reglamento General de Admisión en Establecimientos de Espectáculos Públicos. Estas medidas buscan garantizar que el control de accesos, el flujo de evacuación y la supervisión del público se realicen con la máxima eficacia, evitando situaciones de riesgo que puedan comprometer la seguridad de los asistentes.
El Ayuntamiento subraya la importancia de presentar la solicitud y la documentación requerida con suficiente antelación. El plazo máximo para los cotillones de fin de año es el 6 de diciembre de 2025, mientras que las celebraciones previas deben tramitarse con al menos dos semanas de anticipación.
La relación entre licencias de actividad y prevención de riesgos
Contar con una licencia de actividad no solo evita sanciones administrativas, sino que también es clave para prevenir accidentes y garantizar la seguridad de todos los asistentes. No disponer de esta licencia puede derivar en una multa por no tener licencia de actividad y, lo que es más grave, en incidentes que podrían haberse evitado con una planificación adecuada y cumplimiento de la normativa vigente.
Los organizadores deben asegurarse de que todas las medidas de protección contra incendios estén implementadas y en perfecto estado de funcionamiento. Esto incluye detectores de humo, extintores adecuados, señalización visible y planes de evacuación claros. La seguridad no es negociable: es la base sobre la que se sostiene cualquier evento de éxito.
Documentación técnica y seguros obligatorios
La presentación de la documentación técnica no es un mero formalismo. El certificado de solidez del edificio, la revisión eléctrica y el certificado de medidas contra incendios permiten a los inspectores evaluar riesgos antes del inicio de la celebración. Además, el seguro de responsabilidad civil garantiza que, en caso de accidente, los daños a terceros estén cubiertos, protegiendo tanto a los organizadores como a los asistentes.
Asimismo, los planos del recinto deben detallar claramente la ubicación de salidas de emergencia, áreas de alto riesgo y equipamiento de seguridad. Esto permite una intervención rápida y eficiente en caso de emergencia, reduciendo significativamente las posibilidades de incidentes graves.
Algunas recomendaciones prácticas para organizadores
1. Revisar que todos los permisos y licencias estén vigentes antes de anunciar el evento.
2. Comprobar que los extintores de incendios estén instalados correctamente y accesibles.
3. Contratar vigilancia privada para eventos con grandes aforos.
4. Planificar y ensayar rutas de evacuación y señalización de seguridad.
5. Mantener comunicación constante con los servicios municipales para cumplir con todos los requisitos.
Estas recomendaciones son esenciales no solo para cumplir con la ley, sino para ofrecer una experiencia segura y agradable a todos los asistentes. La prevención y la planificación son las claves del éxito en cualquier cotillón o fiesta de Navidad.
El bando municipal del Ayuntamiento de Lucena para las fiestas y cotillones de Navidad 2025 establece un marco claro y riguroso que protege tanto a organizadores como a participantes. Cumplir con las licencias de actividad, declaraciones responsables, licencias de apertura y medidas de seguridad contra incendios es hoy más necesario que nunca. La seguridad, la planificación y la responsabilidad son los pilares que deben guiar cada celebración, asegurando que la diversión no se vea empañada por incidentes evitables.
Prepararse con antelación, contar con los permisos adecuados y garantizar la protección de todos los asistentes transforma cualquier evento en un ejemplo de gestión segura y responsable. En definitiva, seguir la normativa no es solo un deber legal: es un acto de responsabilidad con la comunidad.
